No todo el cava que se produce en España proviene de Cataluña. Aunque su origen está en el Penedès, esta bebida espumosa ha encontrado en otros territorios las condiciones perfectas para desarrollarse con personalidad propia.
El Valle del Ebro, Almendralejo y Requena son tres zonas que comparten la tradición vinícola, el clima adecuado y el respeto por un método de elaboración único: el de la segunda fermentación en botella, definido por la Denominación de Origen Cava (DO Cava).
Explorar estas regiones es descubrir cómo el cava ha dejado de ser un producto exclusivo de Cataluña para convertirse en un símbolo de diversidad, historia y enoturismo. Cada territorio aporta matices distintos al espumoso, influenciados por su geografía, su cultura y su gente.
Valle del Ebro: el cava del viento y la altitud
El Valle del Ebro acoge algunos de los viñedos más septentrionales de la DO Cava. Este territorio, moldeado por el curso del río Ebro, combina la influencia de dos climas —atlántico y mediterráneo—, lo que da lugar a una maduración equilibrada de la uva.
Las montañas que enmarcan el valle moderan las temperaturas y reducen la humedad, creando un entorno ideal para el cultivo de variedades destinadas a la elaboración de espumosos de calidad.
En esta amplia zona se distinguen dos subzonas con identidad propia: Alto Ebro y Valle del Cierzo. La primera se sitúa en el sector occidental de la depresión del Ebro, donde los viñedos alcanzan hasta 600 metros de altitud y disfrutan de un clima suave y regular.
Por su parte, el Valle del Cierzo —cerca de Zaragoza, en municipios como Ainzón y Cariñena— se caracteriza por su viento frío y seco, el Cierzo, que protege las cepas y aporta frescura natural a las uvas.
El resultado son cavas con aromas limpios, buena acidez y un equilibrio que refleja la influencia de la tierra y del viento.
Además, la zona ofrece un atractivo especial para quienes practican enoturismo: rutas entre viñedos, visitas a bodegas con historia y paisajes que invitan a disfrutar del vino con calma.
Bodegas visitables:
Bodega San Valero: líder desde 1944, gestiona 4.000 hectáreas de viñedo con Garnacha y Cariñena, incluyendo viñas viejas de 30–100 años.
Bodegas Monasterio de Veruela: proyecto local liderado por mujeres del entorno rural, con patrimonio histórico y elaboración tradicional de cava.
Bodegas Faustino, SL: situada en Oyón, Rioja Alavesa, con más de 160 años de historia y más de nueve millones de botellas en su botellero.
Mainegra, S.A.: pequeña empresa familiar en Mendavia (Navarra) que elabora cavas mediante Método Tradicional, con 24 meses de crianza sobre lías y exportación parcial al País Vasco y Navarra.
Almendralejo: el corazón extremeño del cava
En pleno suroeste de la península, Almendralejo se alza como la capital vitivinícola de la Tierra de Barros y como el único municipio de Extremadura autorizado para elaborar cava con Denominación de Origen.
Su historia está ligada a la agricultura y al vino desde hace siglos, pero fue a comienzos de los años ochenta cuando un grupo de emprendedores locales apostó por crear un espumoso extremeño. De esa iniciativa nació el Cava Vía de la Plata, pionero en inscribirse en la DO Cava en 1983.
Poco después surgirían marcas como Cava Bonaval, consolidando el papel de Almendralejo en el mapa del cava en España. A pesar de los obstáculos iniciales, la ciudad logró mantener sus derechos dentro de la denominación, convirtiéndose en referente del sector en el sur peninsular.
Además, su ubicación en la Ruta de la Plata convierte a la ciudad en un punto estratégico para el turismo del vino y las experiencias enogastronómicas.
Visitar Almendralejo es adentrarse en una ciudad que vive el vino cada día, donde las bodegas se integran con la cultura local y el cava forma parte de la identidad extremeña.
Bodegas visitables:
Bodegas Dehesa de Arriba (Grupo Martínez Paiva): seguimiento minucioso de la uva desde la poda hasta la botella; variedades Macabeo y Chardonnay.
Bodegas Orán, SL: vinos fáciles de beber, con viñedos propios y enfoque en la tradición familiar.
Bodegas Romale: fundadas en 1989, con suelos fértiles de arcilla roja sobre roca calcárea, clima soleado y contrastes térmicos que potencian la maduración de la uva.
Requena: el cava valenciano que conquistó su lugar
El caso de Requena, en el interior de Valencia, es una historia de perseverancia. A comienzos de los años ochenta, la bodega Torre Oria inició una batalla legal para incluir al municipio dentro de la DO Cava.
Finalmente, en 1982, Requena consiguió el reconocimiento oficial, convirtiéndose en el único municipio valenciano autorizado para elaborar cava.
Durante los primeros años, el sector creció lentamente, pero con la llegada del nuevo milenio la producción se multiplicó. El auge del cava requenense coincidió con un cambio de percepción del consumidor, que comenzó a valorar su calidad y autenticidad.
En ese contexto nació la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, presidida por Emilio Expósito, con el objetivo de garantizar la excelencia y promocionar los cavas valencianos.
Hoy, Requena cuenta con unas 4.000 hectáreas de viñedo destinadas al cava y una producción que ronda los 15 millones de botellas anuales.
Su altitud, entre 600 y 900 metros, y su microclima mesomediterráneo con contrastes térmicos marcados, permiten una maduración lenta de las uvas, generando espumosos elegantes y equilibrados.
Las bodegas locales han llevado el nombre de Requena a los certámenes internacionales más prestigiosos. Sus cavas destacan por el uso de variedades como Macabeo, Chardonnay, Garnacha y Pinot Noir, y por una filosofía que combina innovación y respeto por la tierra.
Además, Requena se ha convertido en un destino clave para el enoturismo de interior. Las rutas del cava permiten recorrer bodegas, conocer el proceso de elaboración y disfrutar de catas en un entorno que combina historia, naturaleza y sabor.
Bodegas visitables:
Bodegas Hispano Suizas, S.L.: fundada por Marc Grin, Pablo Ossorio y Rafael Navarro, con una apuesta personal de vino de autor, cuidando cada etapa desde la cepa hasta la etiqueta.
Dominio de la Vega: productores artesanales que defienden la uva local y la excelencia sostenible en producciones limitadas.
Pago de Tharsys: bodega familiar con 14 hectáreas ecológicas, especializada en cavas de larga crianza, situada a 800 m sobre el nivel del mar.
Chozas Carrascal: fundada en 1990, con viñedo ecológico, mínima intervención en bodega y vinos de finca como Anma Tinto, Anma Blanco y Cava Eterno Brut Nature Gran Reserva.
Montesanco: casa-bodega de 1882, edición limitada de MÓN MONTESANCO Cava Reserva.
Un viaje por las burbujas de España
Más allá de Cataluña, el cava se produce en regiones con una identidad marcada y un compromiso compartido: la calidad. Desde el viento del Ebro hasta las llanuras extremeñas y las altiplanicies valencianas, cada copa cuenta una historia distinta.
Descubrir las rutas del cava en el Valle del Ebro, Almendralejo y Requena es mucho más que un viaje por el vino; es una forma de conocer la diversidad de España a través de su cultura, su paisaje y su gente.
En Asaborir conectamos a viajeros y amantes de la gastronomía con experiencias auténticas. Creemos que la mejor manera de conocer un destino es a través de su comida, su tierra y las personas que la trabajan.
