Cataluña combina tradición y vanguardia en una gastronomía reconocida mundialmente. Desde la calçotada y el suquet de peix hasta sus afamados vinos y cavas, cada plato refleja la identidad de sus comarcas. Entre bodegas, mercados y restaurantes con estrella Michelin, es un destino imprescindible para el turismo enogastronómico.