Castilla y León es un referente del turismo enogastronómico en España. El lechazo asado, la morcilla, los vinos de la Ribera del Duero y la lenteja pardina son solo algunos de los tesoros culinarios que ofrece. Entre bodegas históricas, mercados y recetas tradicionales, esta tierra invita a saborear su rica herencia gastronómica.