Navarra es una tierra de contrastes donde la diversidad de paisajes se refleja en una gastronomía rica y con identidad propia. Desde los verdes valles del norte hasta las fértiles huertas del sur, esta provincia ofrece un abanico de sabores que conquistan los paladares más exigentes. Entre sus joyas culinarias destacan los espárragos de Navarra con Indicación Geográfica Protegida, los pimientos del piquillo asados con mimo y el cordero al chilindrón, plato emblemático de la cocina local. 

El viaje enogastronómico se completa con una excelente oferta vinícola, anclada en la Denominación de Origen Navarra. Sus vinos, desde tintos jóvenes hasta blancos afrutados y rosados frescos, maridan a la perfección con la cocina regional y son el reflejo de una tierra que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia. Visitar Navarra es saborear su historia a través de mercados, bodegas, sidrerías y ferias gastronómicas donde tradición y vanguardia se dan la mano.